A modo de prólogo

Cada vez que hablo de filosofía minimalista, me doy cuenta de que mucha gente no lo acaba de encuadrar de la manera correcta. Empecemos por decir que el minimalismo no está vinculado con la idea de la austeridad en su sentido rancio. Ni tiene nada que ver con la precariedad y las limitaciones.

Al revés.Esta forma de pensar se basa en la búsqueda de una vida significativa, en la que tú decides qué te hace realmente feliz y qué estorba.

Es una vida en la que no se da demasiada importancia a las cosas materiales que no nos aportan mucho y sin embargo hacen que trabajemos duro para conseguirlas y para mantenerlas.

El ahorrar dinero, esfuerzo y tiempo será una consecuencia que vendrá por si sola.

Es la filosofía de la descomplicación. 

Tenemos el deber con nosotros mismos de hacer de nuestra vida algo que haya merecido la pena. Así que aquí tienes un sitio donde profundizar en el minimalismo. Y conocer lo que este concepto nos ha aportado, en forma de vida, en cómo hacer de nuestra casa un hogar en el que de gusto estar, en cómo vestir de acuerdo con esta tendencia, y admirar las obras de los diseñadores que nos ofrecen auténticas maravillas.

Hablaremos de arte, de música y de cualquier cosa que nos ayude a disfrutar de una vida que tenemos que aprovechar, sin tiempo para lo que sobra en ella.
Así que si sientes la necesidad de empezar (casi) desde cero, este es tu sitio.

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